El descubrimiento de que un ser querido está abusando de las drogas es generalmente lento y sorprendente. Hay pequeñas señales al principio. La persona no se presenta a algunas citas, falta un poco de dinero, pero no es demasiado como para ser alarmante. Algunas de las acciones de la persona no tienen mucho sentido, pero son explicadas de una forma u otra. Pueden suceder cosas más extrañas. Un accidente de coche. Citas de trabajo a las que el adicto no acude. Tal vez una diatriba furiosa que no tiene que ver con su carácter. Todos esto puede indicar un temprano consumo de drogas. No dejes que la adicción destruya a tu familia. Contáctanos para hablar con un consejero.

La adicción alcanza niveles avanzados cuando empiezan a surgir más discusiones en el hogar y las desapariciones de dinero o posesiones aumentan: El reproductor de DVD ya no está o un abrigo de cuero se pierde definitivamente. Durante periodos de consumo, el adicto puede perder su trabajo o durar muy poco en una nueva posición laboral. Si el tema del consumo de drogas finalmente se discute, puede haber una respuesta hostil. Si los intentos de detener al adicto son inútiles y se abandonan, la situación puede prolongarse durante años. La mejor solución es asesorarse de un experto que pueda manejar este tipo de situaciones usando su experiencia y conocimiento especializado. No dejes que la adicción destruya a tu familia. Contáctate con nosotros para hablar con un consejero especializado.